Las orquídeas son plantas fascinantes y hermosas, conocidas por sus flores espectaculares. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo se reproducen? Aquí te lo explicamos.
Reproducción por semillas
En la naturaleza, las orquídeas se reproducen a través de la germinación de semillas. Sin embargo, este proceso es bastante complejo y requiere de condiciones específicas. Las semillas de las orquídeas son tan pequeñas que necesitan asociarse con un hongo para poder germinar, un fenómeno conocido como simbiosis.
Reproducción por bulbos
Las orquídeas, una vez llegan a la adultez, producirán bulbos con los que poder reproducir nuevamente la planta. Para reproducir orquídeas por bulbos, se divide la planta en grupos de entre 3 y 4 bulbos. Luego, se podan las raíces más viejas o en mal estado y se trasplantan los bulbos a un recipiente con sustrato propio para orquídeas.
Reproducción por esquejes
Otra forma de reproducir estas plantas es a través de esquejes. Los esquejes se pueden obtener aprovechando alguna poda de la orquídea, siempre y cuando no sean de partes enfermas.
Reproducción por Keikis
Los Keikis son pequeñas plantas que se originan de la planta principal. Se producen luego de la floración de las orquídeas y se manifiestan en la vara o tallo floral de la orquídea madre. Las raíces aéreas del Keiki deben medir unos 3 o 4 centímetros antes de proceder a separarlas de la planta madre.
En resumen, las orquídeas pueden reproducirse a través de la germinación de semillas, la división de pseudobulbos, la polinización manual y la técnica de Keikis. Cada método tiene sus propias ventajas y desventajas, y es importante investigar y elegir la mejor opción según nuestras necesidades y habilidades.